Anestesia: Todo lo que debe saber antes, durante y después de operarse

Esta sección le brinda información sobre cómo debe prepararse para  la anestesia. También indica otras fuentes donde puede encontrar más información útil.



 ¿Qué es la anestesia?  


La anestesia evita que sienta dolor y sensaciones desagradables. Puede ser administrada de varias maneras y no siempre lo deja inconsciente. Existen diferentes tipos de anestesia, según el modo en que se suministren: 


La anestesia local implica medicamentos inyectables que adormecen una pequeña parte del cuerpo. El paciente permanece despierto pero no siente dolor. 


La anestesia regional, por ejemplo, la anestesia raquídea o epidural, implica la administración de medicamentos inyectables que adormecen una parte del cuerpo más extensa o profunda. El paciente permanece   consciente o recibe algún tipo de sedación, pero no siente dolor. Es posible que en algunos tipos de cirugía el paciente perciba sensaciones de presión.  


La anestesia general brinda un estado de inconsciencia controlado. Es esencial para algunas operaciones y procedimientos. El paciente está inconsciente y no siente nada.  


La sedación produce un estado de somnolencia y, a menudo, se utiliza con una anestesia local o regional. La sedación puede ser ligera o profunda, y puede que usted recuerde todo, algo o nada después de haber sido sedado.

Para más información sobre la sedación, consulte nuestra sección La sedacion explicada 


Anestesiólogos 


Los anestesiólogos son médicos con una capacitación especial que: 

  • le explican al paciente el tipo o los tipos de anestesia que son adecuados para la operación. Si existen diversas opciones, lo ayudarán a elegir
  • le explican los riesgos de la anestesia
  • elaboran un plan y el posterior control del dolor
  • le administran la anestesia y son responsables del bienestar y la seguridad del paciente durante la cirugía y en la sala de recuperación.



La evaluación clínica preoperatoria   


Si tiene una operación planificada es posible que lo citen a una evaluación clínica preoperatoria algunas semanas o meses antes de su operación.


 Debe traer: 

  • una lista de los medicamentos que toma actualmente o sus medicamentos con el envase completo
  • cualquier información que tenga sobre otros estudios y tratamientos en otros hospitales
  • información sobre cualquier problema que usted o su familia hayan tenido con la anestesia
  • alguna medición reciente de la presión arterial.


Se recomienda que se haga una toma de presión arterial en el consultorio médico cuando lo deriven para la cirugía. De esta manera, si su presión arterial es alta, podrá comenzar con el tratamiento con suficiente antelación a la cirugía. Ya sea que necesite iniciar un tratamiento o no, puede resultar útil que traiga anotadas las mediciones recientes de la presión arterial. 


El anestesiólogo: 

  • le preguntará en detalle sobre su actividad y cualquier problema de salud físico y mental que tenga
  • le preguntará sobre alergias y reacciones (traiga consigo los detalles)
  • hará una lista precisa de los medicamentos que toma, incluidos los analgésicos para el tratamiento a largo plazo
  • le preguntará si fuma, bebe alcohol o usa drogas recreativas
  • si es necesario, escucharán su corazón y sus pulmones, comprobar su presión arterial y su oxigenación sanguínea
  • solicitará análisis de sangre según sea necesario en su caso
  • solicitará un ECG (un registro gráfico del corazón) si es necesario
  • le aconsejará sobre los medicamentos que deberá tomar el día de la operación y los analgésicos que debería tener disponibles en casa para el momento de su recuperación
  • le dará información sobre las transfusiones de sangre si consideran que podría necesitar una.

  

Las transfusiones de sangre siempre se evitan en la medida de lo posible 


Antes de asistir al hospital


Puede hacer muchas cosas para prepararse para la cirugía y el período de recuperación.


  • Si fuma, dejarlo varios meses antes de la operación reducirá el riesgo de problemas respiratorios durante la anestesia y posteriormente.
  • Si tiene obesidad, bajar de peso reducirá muchos de los riesgos adicionales que enfrentará durante la anestesia y después de la cirugía. También hará la cirugía más llevadera.
  • Si tiene dientes flojos o coronas, una visita a su dentista antes de la operación puede reducir el riesgo de daños a su dentadura durante la anestesia.
  • Si tiene un problema médico de larga duración que siente que no está bien controlado (por ejemplo, diabetes, asma o bronquitis crónica, problemas de tiroides, dolor crónico o problemas cardiacos) hable con su médico para saber si hay algo que pueda hacer para mejorarlo.
  • También es importante que tenga en cuenta los problemas de salud mental como ansiedad y depresión, ya que también pueden influir en su cirugía y recuperación.
  • Si durante las semanas anteriores a la cirugía aumenta su actividad, esto puede mejorar el funcionamiento de su corazón y su condición física. Numerosos estudios han demostrado que esto puede influir muy positivamente en su recuperación de la cirugía.
  • Es mejor planificar con antelación su recuperación en casa y hacer saber a sus amigos y familiares cuál es el mejor modo en que pueden ayudar. Piense qué va a comer y si necesita hacer cambios en casa para que la recuperación sea más fácil.
  • Si vuelve a su casa el mismo día que ha recibido una anestesia general o sedación, necesitará que un adulto responsable lo lleve a su casa en coche o taxi y se quede con usted unas 24 horas. En nuestro sitio web podrá encontrar información para aquellos que cuiden de alguien que ha tenido una anestesia general recientemente  Cuidar a alguien que se recupera de una anestesia general o sedacion
  • Es importante que piense en cómo puede relajarse el día de la operación, ya que quizá deba esperar antes de la cirugía. Puede leer revistas, resolver rompecabezas o escuchar música a través de auriculares.

 

Nuestra sección Preparación para la operación,  le proporcionará la información que necesita para estar en mejor estado físico y mejor preparado para su operación.   


El día de su operación


El personal encargado de su Prestador de salud debería darle instrucciones claras sobre qué comer y beber. Estas instrucciones son importantes. Si durante la anestesia hay alimentos o líquidos en el estómago, estos podrían llegar hasta su garganta y pulmones y poner su vida en peligro.




Si tiene diabetes, consulte en el hospital cuándo deberá dejar de comer y beber y cómo debe tomar su medicación el día de la operación.

Si es fumador no debería fumar el día de la operación, ya que esto reduce la cantidad de oxígeno en sangre. Tampoco debe utilizar cigarrillos electrónicos. 

Si toma medicamentos, deberá seguir las instrucciones específicas del equipo de evaluación preoperatoria sobre cómo tomarlos el día de su operación. Se le permitirá beber un sorbo de agua para que tome las pastillas que necesite. Si toma algún medicamento anticoagulante como Warfarina o clopidogrel, deberá hablar con su médico o con el equipo de evaluación preoperatoria si debe dejar de tomarlos o cuándo debe dejar de hacerlo. Ellos observarán cuáles son los riesgos de hemorragia o de interrupción del tratamiento y crearán un plan con usted 

Si no se siente bien antes de venir al hospital, por favor llame por teléfono para que le aconsejen qué hacer. Antes de asistir al hospital quítese el esmalte de uñas o geles. Esto asegurará que durante la anestesia, la pinza en su dedo para medir el oxígeno en la sangre funcione  correctamente. 


Encuentro con el anestesiólogo


 El anestesiólogo se reunirá con usted antes de la operación. Esto podrá ser en la evaluación clínica preoperatoria o el día mismo de la operación. Le explicará el tipo de anestésico que se le inyectará, incluidos los beneficios, los riesgos y sus preferencias. Decidirá con usted qué anestésico es el más adecuado. No todos los tipos de anestesia son apropiados para todos los tipos de operaciones.

Si se puede elegir el anestésico, la decisión de cuál usar dependerá de: 

  • la operación que le realizará y cualquier problema médico que tenga
  • sus riesgos particulares
  • sus preferencias y las razones para ellas
  • las recomendaciones y las capacidades particulares del anestesiólogo
  • el equipo, el personal y los recursos del hospital

Preguntas que puede hacer al anestesiólogo

 

Si tiene preguntas sobre su anestesia escríbalas o considere los ejemplos que listamos abajo. Si no ha tenido una consulta  con un anestesiólogo antes del día de su operación, contacte a su Prestador para hacerlo saber. 


  • ¿Recibiré anestesia general?
  • ¿Hay alternativas?
  • ¿Qué tipo de anestesia recomienda en mi caso?
  • ¿Cuáles son los riesgos de este tipo de anestesia?
  • ¿Tengo algún riesgo en particular?
  • ¿Cómo me sentiré después?
  • ¿Qué tipo de analgésicos voy a necesitar después?




La preparación para su operación

 

Su enfermero le dará una bata de hospital para que se ponga y le dirá qué ropa interior puede usar.

Normalmente, utilizará medias elásticas para reducir el riesgo de coagulación de sangre en las piernas. El enfermero le colocará bandas de identidad en la muñeca o tobillo. En ocasiones, antes de los anestésicos se administra una premedicación. La premedicación prepara su cuerpo para la cirugía: esta puede iniciar el alivio del dolor, reducir los ácidos del estómago o ayudarle a relajarse. Puede que sea necesario realizar una prueba de embarazo a partir de una muestra de orina si se encuentra en edad de tener hijos. Esta es una práctica habitual. Debe quitarse las joyas y/o los pírsings decorativos. Si esto no es posible, los enfermeros los cubrirán con cinta para evitar su deterioro o daños en la piel. Generalmente, la alianza de casamiento  se puede llevar. 


Cuando lo llamen para la operación


  • Un miembro del equipo lo acompañará al quirófano.
  • Normalmente puede usar sus anteojos, audífonos y dentadura postiza hasta que esté en la sala de operaciones. Puede que le permitan seguir llevándolos si no va a recibir anestesia general.
  • Si va a recibir anestesia local o regional, quizás pueda usar su propio dispositivo electrónico con auriculares para escuchar música (consúltelo previamente con su enfermero).
  • Puede caminar hasta el quirófano, acompañado por un miembro del equipo, o puede ir en silla de ruedas, o en una camilla. Si lo hace caminando, puede usar su propia bata y pantuflas.



 Las comprobaciones rutinarias se realizarán al llegar a la sala de operaciones, antes de comenzar la anestesia. Le preguntarán su nombre, su fecha de nacimiento, la operación que tendrá, si será en el lado izquierdo o derecho (si es el caso), cuándo fue la última vez que comió o bebió, y si tiene algún tipo de alergia. Estas comprobaciones son habituales en todos los hospitales y puede que le reiteren las mismas preguntas en varias oportunidades.


Comienzo de la anestesia


 La anestesia se realizará en la sala de operaciones. Su anestesiólogo trabajará con un asistente capacitado. El anestesiólogo o el asistente conectará unos cables a unas maquinas para medir su frecuencia cardíaca, su presión arterial y sus niveles de oxígeno, y otros  equipos que sean necesarios. Para iniciar la mayoría de las anestesias en adultos, incluida la anestesia local, se utiliza una  vía venosa, un pequeño tubo de plástico que se introduce en la vena mediante una aguja. Mediante la vía venosa, todos los fármacos se pueden introducir en sus venas. Si esto le preocupa, hable con su anestesiólogo.  


Anestesia local y regional  


Si le van a administrar anestesia local o regional: 

  • su anestesiólogo le pedirá que permanezca inmóvil mientras le administran las inyecciones. Puede que note un cosquilleo cálido una vez que la anestesia comience a hacer efecto
  • la operación solo se realizará una vez que tanto el anestesiólogo como usted estén seguros de  que el área está insensibilizada
  • usted permanecerá alerta y consciente de su entorno, a no ser que le administren sedación. Un telón le impedirá observar la operación.
  • para las anestesias regionales, un miembro del equipo estará en todo momento con usted; puede hablarle siempre que quiera.

  

Anestesia general 


Hay dos formas de comenzar una anestesia general: 

  • se pueden inyectar fármacos anestésicos en una vena a través de la vía venosa. Generalmente    esto se utiliza en adultos y se logra un mejor control de la anestesia.
  • puede inhalar gases anestésicos y oxígeno a través de una máscara que puede sujetar usted mismo si lo prefiere. Una vez que esté inconsciente, su anestesiólogo le insertará una cánula.

 

La sala de recuperación 


Después de la operación, generalmente lo llevarán a la sala de recuperación. El personal se asegurará de que se encuentre lo más cómodo posible, y le darán toda la medicación adicional que sea necesaria. Cuando estén convencidos de que se ha recuperado de forma segura de la anestesia y de que hay una cama disponible, lo llevarán de vuelta a su sala. 




Alivio del dolor tras la cirugía


 El tipo y la cantidad de analgésicos que le ofrezcan dependerá de la operación que le realicen y de su nivel de dolor después de la misma. Algunas personas necesitan más que otras. Generalmente, es normal que sienta algo de dolor o incomodidad durante la recuperación. Los analgésicos más potentes pueden ser muy buenos para aliviar el dolor, pero pueden tener efectos adversos, como nauseas, vómitos y estreñimiento. En ocasiones, el dolor intenso y difícil de calmar es un signo de advertencia de que algo está mal; siempre debe  informarlo a los enfermeros y buscar su consejo y asistencia. 


   Algunas formas de administrar analgésicos son las siguientes: 

  • pastillas, comprimidos o líquidos vía oral: se emplean para cualquier tipo de dolor. Normalmente tardan al menos media hora en hacer efecto. Debe ser capaz de comer, beber y no vomitar para que funcionen correctamente
  • inyecciones: pueden ser intravenosas (aplicadas mediante la vía venosa para un efecto más rápido) o intramusculares (en la pierna o glúteos mediante una aguja, puede tardar hasta 20 minutos en hacer efecto)
  • supositorios: estos comprimidos cerosos se introducen en el recto (ano). El comprimido se disuelve y el fármaco pasa al organismo. Son de utilidad si no puede tragar o si existen posibilidades de que vomite
  • analgesia controlada por el paciente (PCA, por sus siglas en inglés): una máquina con un botón que puede presionar para recibir directamente en la vía venosa una pequeña dosis de un analgésico fuerte. Está programada para asegurar que no pueda recibir una sobredosis. La PCA le permite controlar a usted mismo los analgésicos
  • anestesia local y bloqueos regionales: estos tipos de anestesia pueden ser muy útiles a para reducir el dolor tras la operación. Podrá encontrar más información en nuestra sección  Bloqueo de nervios para intervenciones quirúrgicas

Alivio del dolor luego de dejar el hospital


 Aunque le proporcionen un suministro de analgésicos al recibir el alta del hospital, es aconsejable comprar algunos analgésicos de venta libre para tenerlos listos en casa. Si aún los necesita dos semanas tras recibir el alta, debería ponerse en contacto con su médico de cabecera para tratar este tema más a fondo. Es posible que tras la operación regrese a casa con medicamentos similares a la morfina. Es importante que reduzca y deje de tomar estos medicamentos lo antes posible, ya que su uso continuado puede causarle un daño significativo. 

Puede ampliar la información sobre que debe esperar y como se puede tratar el dolor después de su operación en la sección Comprensión y manejo del dolor


Riesgos y anestesia


 Los anestésicos modernos son muy seguros. Hay algunos efectos secundarios comunes de los medicamentos anestésicos o de los aparatos utilizados, los que no suelen ser graves ni duraderos. Los riesgos varían de una persona a otra y dependen de los procedimientos y las técnicas anestésicas empleados.

Encontrará mas información sobre los riesgos de la anestesia y la sedación en nuestra sección Riesgos de la anestesia de un vistazo


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