Se administra anestesia general para dejarlo inconsciente y sin dolor durante la operación. Es un procedimiento médico especializado y solo lo realizan médicos anestesíolgos que han sido altamente capacitados para hacerlo. Posteriormente, no debe recordar lo que sucedió mientras estaba bajo la anestesia.
La anestesia general es esencial para algunas operaciones y procedimientos en los que no existe la opción de utilizar un anestésico regional (por ejemplo, espinal), un bloqueo nervioso o un anestésico local.
El anestesiólogo le administrará medicamentos o gas para que quede inconsciente y no sienta dolor durante la cirugía.
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En la mayoría de los hospitales, le coordinaran para una consulta preoperatoria antes de la fecha programada para su operación. Actualmente, con la pandemia, muchas citas se realizan por teléfono o mediante un enlace de video. En esta consulta lo evaluará un anestesiólogo.
Algunos hospitales pueden pedirle que complete un cuestionario de salud. Es importante que incluya cualquier problema médico que pueda tener. El hospital necesita saber sobre su salud general, sus medicamentos habituales, incluidos los medicamentos de venta libre y los medicamentos a base de hierbas, y cualquier alergia. Traiga una lista de los medicamentos que toma y los detalles sobre cualquier alergia. Si tiene copias de informes o detalles de exámenes médicos de otros hospitales, estos también pueden ser muy útiles.
El anestesiólogo estará muy interesado en cualquier anestesia que haya recibido anteriormente y cómo se sintió después. Si sabe de algún miembro de la familia que haya tenido una reacción grave a los anestésicos, pídale a su familiar que le cuente más para que pueda hablar con el anestesiólogo al respecto.
También tiene la oportunidad de hacerle cualquier pregunta que pueda tener (consulte 'Preguntas para hacerle al anestesiólogo’).
Se debe aclarar que, debido a la dinámica de la coordinación de las cirugías y las consultas de evaluación preoperatoria, es posible que el anestesiólogo que le realice la anestesia para la cirugía sea diferente del que vio en la consulta previa. En ese caso el anestesiólogo actuante contará con los registros de la evaluación previa que se almacenan en su historia clínica electrónica.


Si no ha visto a un anestesiólogo en la consulta de evaluación preoperatoria, se reunirá con él inmediatamente antes de su operación. Discutirán con usted cualquier elección sobre su anestésico y le darán información sobre lo que planean hacer. Cuando un Residente de anestesia o un ayudante calificado formen parte del equipo de anestesia, el anestesiólogo puede delegarles algunas funciones.
Anestesia explicada


Para una persona en forma, de peso normal, que se somete a un procedimiento planificado con anestesia general, los riesgos son muy bajos. Consulte nuestra infografía de riesgos para obtener un resumen de eventos y riesgos comunes.
La anestesia se ha hecho más segura gracias a los altos estándares de formación de los anestesiólogos y las mejoras en los fármacos y el equipo de monitorización. Un anestesiólogo permanecerá a su lado durante todo el procedimiento. Ellos ajustarán las dosis de los medicamentos que se están usando para darle la cantidad justa para mantenerlos dormidos, sin dolor y seguros.
Puede consultar nuestra sección sobre riesgos de la anestesia para información más detallada


Es muy raro que alguien tenga conciencia o algún recuerdo durante una anestesia general. En raras ocasiones, las personas pueden recordar la sensación de que les quitan un tubo de la garganta al despertar y pueden tener dolor de garganta. Algunas personas también tienen sueños cuando se despiertan y se están recuperando.
En 2014, el Real Colegio de Anestesiólogos y la Asociación de Anestesiólogos de Gran Bretaña e Irlanda publicaron un estudio muy amplio sobre la conciencia accidental durante la anestesia general. Este informe mostró que solo ocurre algo de conciencia en 1 de cada 20.000 pacientes durante una anestesia general.
Desde entonces, los avances en los equipos y en el control del nivel de anestesia han ayudado a reducir las posibilidades de que esto suceda. Un anestesiólogo estará con usted todo el tiempo durante su cirugía y vigilará de cerca todo el equipo de monitoreo para verificar que esté recibiendo la cantidad correcta de anestésico para mantenerlo inconsciente y sin dolor.
Asimismo, es necesario echar por tierra el mito de que es posible “pasarse de anestesia” o que a usted se le administre “demasiada anestesia”. Si bien existe la posibilidad de que se produzca, en muy raras ocasiones, un retraso en el despertar, esto generalmente está vinculado con complicaciones de la cirugía o derivadas de enfermedades previas que padezca y no con un “error de cálculo” de la anestesia que se administra.
El anestesiólogo usa una combinación de medicamentos para dejarlo inconsciente y sin dolor. Las reacciones alérgicas pueden ocurrir con casi cualquier fármaco. Anafilaxia es el nombre que se le da a una reacción alérgica grave, también llamada shock anafiláctico.
Su anestesiólogo usa equipo durante la anestesia que ayuda a detectar cualquier reacción en una etapa temprana y, cuando sea posible, tratarla antes de que se vuelva grave.
Es importante informar a su anestesiólogo sobre cualquier alergia que tenga. Si tiene alguna alergia a los medicamentos anestésicos o antibióticos, consulte con su médico de cabecera y traiga tantos detalles como pueda. Algunas reacciones graves raras a los anestésicos son hereditarias, por lo que, si algún miembro de la familia ha tenido una reacción grave, debe intentar averiguar si se le ha proporcionado alguna información sobre su reacción. Informar al anestesiólogo le permitirá usar otros medicamentos que tienen la misma acción, pero menos posibilidades de causar una reacción.
Normalmente, no hay mayor riesgo de tener dos anestesias juntas. Esto se aplica ya sean anestésicos generales, locales o regionales (como epidurales o espinales), sedación para procedimientos o una combinación. Sin embargo, es importante informar a su anestesiólogo sobre cualquier anestésico que haya recibido recientemente y discutir con él las opciones para su próximo anestésico.
La succinilcolina o suxametonio es un fármaco relajante muscular que en la actualidad los anestesiólogos utilizan cada vez menos en operaciones de rutina. Sin embargo, existen algunas situaciones de emergencia en las que sigue siendo la opción más adecuada y puede utilizarse en cirugía urgente.
Algunas personas sufren de "apnea por succinilcolina o suxametonio". Esta es una condición hereditaria poco común que hace que los músculos permanezcan relajados por más tiempo después de una operación. Si se sabe que alguien de su familia está afectado, puede ser conveniente que otros miembros de la familia se realicen una prueba de detección mediante un análisis de sangre. Su médico de cabecera debería poder organizar el análisis de sangre después de consultarlo con el departamento de anestesia de su prestador.
Esto dependerá de si tiene gotas para los ojos o inyecciones para adormecer el ojo. Cuando se usan gotas anestésicas para los ojos, la mayoría de las personas simplemente son conscientes de la luz brillante del microscopio una vez que comienza la operación. Es posible que vea algunas formas en movimiento, pero no la operación real o lo que está haciendo el cirujano. Si le adormecen el ojo con una inyección, es posible que solo vea oscuridad hasta que pase el efecto de la inyección.
Su cirujano colocará una sábana esterilizada sobre el ojo en el que no está operando, por lo que no podrá ver la operación. Si sufre de claustrofobia, a veces usarán una hoja transparente en su lugar. Es posible que luego vea personas moviéndose a su alrededor, pero no podrá ver los detalles de su operación.
Si está ansioso, hable con su cirujano cuando se reúna con él para decidir la cirugía.
Consulte nuestra sección sobre la anestesia para operaciones oculares para mayor información
La anestesia regional y los bloqueos nerviosos son técnicas que se utilizan para adormecer un área de su cuerpo para que no sienta dolor. Es posible que aún tenga algunas sensaciones de presión o vibración. Se pueden usar solos o con un poco de sedación para ayudarlo a relajarse durante el procedimiento. El uso de anestesia regional y bloqueos nerviosos puede ser una buena opción si tiene problemas médicos que hacen que la anestesia general sea más riesgosa.
La anestesia regional se usa para adormecer una región completa o un área grande de su cuerpo. Su anestesiólogo inyectará anestesia local alrededor de un nervio grande o grupo de nervios. En la espalda, por ejemplo, esto se llama inyección epidural o espinal, dependiendo de dónde su anestesiólogo inyecte el anestésico local. Puede proporcionar alivio del dolor y entumecimiento por sí solo para operaciones como cesárea, cirugía de cadera o próstata. Es posible que se lo administre además de anestesia general para aliviar el dolor después de una operación. Por ejemplo, esto puede resultar útil en una cirugía mayor del intestino.
Un bloqueo nervioso es cuando se inyecta un anestésico local alrededor de un solo nervio. Esto adormece solo el área controlada por ese nervio durante y después de la cirugía. Las otras áreas alrededor de ese nervio todavía tendrán la sensación y el movimiento normales. Su anestesiólogo a menudo usará una máquina de ultrasonido para ver exactamente dónde están sus nervios. Durante algunas operaciones, su cirujano puede colocar un tubo de plástico delgado o un catéter cerca de sus nervios. Después de su operación, esto puede bañar sus nervios continuamente con anestesia local durante dos o tres días después de su operación para mantener su dolor bien controlado.

Un catéter epidural o peridural es un tubo fino y flexible que se coloca en la espalda cerca de los nervios que provienen de la médula espinal, a través del cual se pueden administrar analgésicos. Se usa durante la cirugía (generalmente además de un anestésico general), después de la operación para controlar el dolor o ambos.
Si desea obtener información sobre la epidural y otros métodos de alivio del dolor durante el trabajo de parto, le sugerimos que consulte nuestra sección epidural para el dolor durante el trabajo de parto
Tan pronto como sepa que le van a operar, es útil pensar en cómo puede estar lo más saludable y en forma posible para la cirugía. Los pacientes más en forma se recuperan de la cirugía más rápidamente y experimentan menos complicaciones.
Si tiene condiciones médicas existentes, como presión arterial alta y diabetes, es posible que desee discutir con su médico de cabecera cómo puede controlar su condición lo mejor posible antes de su operación.
Muchos de los riesgos de someterse a una operación aumentan si tiene obesidad o no está en forma. Por lo tanto, es importante reducir su peso, si es necesario, y hacer algo de ejercicio para mejorar su condición física antes de la operación.
Si fuma, debería considerar dejar de fumar antes de la operación. Fumar reduce la cantidad de oxígeno en la sangre y aumenta el riesgo de problemas respiratorios y cardíacos durante y después de la operación. En promedio, los fumadores permanecen en el hospital más tiempo que los no fumadores.
El personal médico comprende lo difícil que puede ser dejar de fumar, especialmente en un momento en el que es probable que se sienta más estresado y ansioso. Sin embargo, si puede hacerlo, aumentará considerablemente sus posibilidades de una recuperación rápida y exitosa. Tendrá las mejores posibilidades de éxito con el apoyo de un servicio especializado para dejar de fumar. Puede acceder a esto a través de su médico de cabecera.
Nuestra sección EN forma le proporcionarán la información que necesita para ponerse en forma y estar mejor preparado para su operación
Es normal sentir cierta ansiedad por las agujas. A la mayoría de las personas les preocupa sentir dolor cuando se inserta una aguja en un vaso sanguíneo u otra parte del cuerpo. Eso es normal.
Algunas personas pueden tener una ansiedad o una fobia más severas. En la mayoría de los casos, los profesionales de la salud pueden ayudar a las personas que temen a las agujas para que puedan someterse al procedimiento que necesitan.
Si va a someterse a una operación o procedimiento, es probable que su equipo de atención médica necesite usar agujas. Es posible que necesite algunos análisis de sangre antes de la cirugía y también necesitará una vía venosa (un tubo de plástico delgado que se introduce en un vaso sanguíneo) para su operación. El anestesiólogo lo usará para darle el anestésico y la medicación que necesita durante la cirugía.
Es importante tratar de controlar su miedo o fobia y buscar ayuda mucho antes de la operación planificada. Puede hablar con su médico de cabecera sobre cualquier soporte disponible en su prestador. Se puede recomendar la psicoterapia o el apoyo de un profesional de la salud mental para quienes tienen ansiedad o fobia severa.
Cuando se reúna con su anestesiólogo para la evaluación preoperatoria en el hospital, es importante que piense en lo que le preocupa y discuta sus inquietudes con él abiertamente. Es una buena idea escribir sus preguntas para que no se olvide de hacerlas.
Si le preocupa el dolor, puede discutir si podría usar una crema anestésica local para adormecer el área. Sin embargo, tenga en cuenta que esto puede tardar unos 40 minutos en funcionar.
Si a los profesionales de la salud les ha resultado difícil extraer sangre o colocar una vía venosa en el pasado, puede ser útil decir qué vena suele funcionar mejor. Las venas pueden ser más difíciles de encontrar si ha recibido quimioterapia o ha necesitado muchas vías en el pasado. Las venas pueden ser más difíciles de encontrar en personas que tienen obesidad. Un anestesiólogo podría usar una máquina de ultrasonido para ver dónde están las venas, lo que puede hacer que la inserción de la aguja sea más fácil y rápida.
Si le preocupa sentirse muy ansioso o tiene tendencia a desmayarse, debe informar al personal. Pueden sugerirle que se acueste y hablarán con usted para ayudarlo a relajarse y distraerlo. Puede encontrar que ver algo en su teléfono / Tablet puede ayudar. Trate de tomar respiraciones profundas y lentas y mirar hacia otro lado.
Más raramente, si el miedo o la fobia no se pueden controlar fácilmente, su anestesiólogo puede discutir la opción de iniciar su anestesia respirando el gas anestésico a través de una máscara. Luego le colocarán la vía venosa cuando esté anestesiado. Sin embargo, esta opción no es adecuada para todos los pacientes. Puede haber riesgos al comenzar la anestesia de esta manera, especialmente si tiene obesidad o reflujo ácido y sus venas no son fáciles de encontrar. Deberá hablar con su equipo de atención médica si esta opción es posible para usted mucho antes de la operación.
Evite usar maquillaje el día que venga a la operación.
El lápiz labial puede dificultar que los médicos y enfermeras vean el verdadero color de sus labios. Si el nivel de oxígeno en su sangre baja puede cambiar el color de sus labios, por lo que es importante que el personal médico pueda ver su color natural.
El rímel puede causarle dolor en los ojos si entran partículas en los ojos durante la operación.
Las pestañas postizas deben quitarse antes de ingresar al hospital; durante una anestesia, sus ojos se mantienen suavemente cerrados con cinta adhesiva y las pestañas postizas pueden dañarse o desplazarse.
Durante una anestesia, su anestesiólogo puede necesitar asegurar el equipo de monitoreo a su piel; las lociones corporales, la base y la crema facial pueden dificultar esto, ya que pueden evitar que las almohadillas y los vendajes del monitor cardíaco se adhieran correctamente.
También debe quitar el esmalte de uñas y, por lo general, las uñas postizas. Las uñas postizas y el barniz pueden interferir con el equipo que monitorea el nivel de oxígeno en su sangre. Esto se debe a que se utiliza un clip para el dedo que ilumina una uña.
Anestesia explicada
Durante su anestesia, su anestesiólogo se ocupará de su respiración. El anestesiólogo generalmente colocará un tubo de respiración en su garganta cuando esté inconsciente. Esto no siempre es sencillo y es posible que se dañen los dientes, especialmente si los de la parte delantera ya están flojos o si tiene coronas que no son tan fuertes.
Si tiene dientes flojos o dañados, debe pedirle a su dentista que los revise antes de la anestesia para reducir el riesgo de que se desplacen.
Su anestesiólogo comprobará qué tan bien puede abrir la boca y evaluará la apertura de su boca. Si tiene algún problema con la mandíbula, la apertura de la boca o el cuello rígido, asegúrese de informar a su anestesiólogo.
Obtenga más información sobre los anestesiólogos que controlan sus vías respiratorias durante una operación aquí.
Debe continuar tomando sus medicamentos habituales hasta el día de la operación inclusive, a menos que se le indique que no lo haga. Debe seguir cuidadosamente las instrucciones que le hayan dado durante la evaluación preoperatoria.
Busque instrucciones específicas si toma:
  • medicamentos para diluir la sangre como warfarina, dabigatrán, rivaroxabán, clopidogrel, aspirina
  • medicamentos para la diabetes
  • pastillas para la presión arterial
  • remedios de hierbas.
Si no le han dado instrucciones sobre los medicamentos anteriores, comuníquese con su hospital. Recuerde llevar su medicamento al hospital y asegúrese de tener suficiente para cuando regrese a casa.
Anestesia explicada
Si hay comida o líquido en el estómago mientras está anestesiado, podría subir a la parte posterior de la garganta y luego a los pulmones. Esto podría causarles asfixia o daño grave a sus pulmones.
El hospital debe darle instrucciones claras sobre la alimentación y la bebida, que debe seguir cuidadosamente.
Anestesia explicada
Las drogas recreativas como la cocaína, la marihuana, la heroína o las llamadas 'drogas legales' pueden afectar la forma en que funcionan los anestésicos, la forma en que reacciona al dolor después de la operación y pueden provocar problemas de abstinencia después de la anestesia.
Debe informar a su anestesiólogo y/o cirujano si ha usado o usa regularmente drogas recreativas. Idealmente, debe asegurarse de no tomar ninguna droga recreativa en los días anteriores a su operación. Consulte con su departamento de anestesia o médico de cabecera si necesita información sobre fuentes de apoyo.
A menos que sea muy pequeño como para comprender, es una buena idea hablar con su hijo sobre la operación y lo que puede esperar, incluida la anestesia.
En nuestra sección de Información para padres y cuidadores encontrará varios recursos útiles para ayudarlo a preparar a su hijo para la operación, según la edad del niño.
Sí, es muy importante que informe al anestesiólogo si está embarazada o amamantando. Si está en edad fértil, generalmente se le realizará una prueba de embarazo antes de una operación planificada con anestesia general o sedación (realizada en una muestra de orina).
Su anestesiólogo intentará usar los medicamentos que se cree que son los más seguros disponibles para usted y su bebé. Sin embargo, debido a que puede haber algunos riesgos para el bebé de someterse a una anestesia o una cirugía durante el embarazo, solo es aconsejable someterse a una cirugía esencial durante el embarazo. En general, se acepta que el segundo trimestre (3 a 6 meses) es el momento más seguro y es mejor evitar los anestésicos en el primer trimestre (hasta las 12 semanas) si es posible.
Los anestésicos generales normalmente no tienen ningún efecto en los bebés amamantados. Se recomienda que amamante hasta su operación y continúe amamantando tan pronto como se despierte y se sienta lista para hacerlo después. Pueden pasar cantidades muy pequeñas de anestésico a la leche materna, pero no es necesario "extraer y vaciar". Algunos analgésicos pueden adormecer a su bebé, por lo que es importante que su anestesiólogo sepa que está amamantando para que pueda recetarle el medicamento más apropiado.
Así como debe tener un adulto responsable con usted durante las 24 horas posteriores a la anestesia general, también es importante que usted no sea el cuidador principal de su hijo durante las primeras 24 horas. Es importante tener en cuenta que los riesgos derivados de dormir juntos pueden aumentar después de la anestesia debido a la sedación residual.
Es muy común estar ansioso antes de una operación. Sin embargo, hay mucho que puede hacer para ayudarse a sí mismo en este momento.
Si es la primera vez que se somete a una operación, generalmente es útil obtener más información sobre cómo ir al hospital. Hay muchos recursos aquí en la parte de información del paciente del sitio web para ayudarlo.
También puede leer alguna información sobre su operación. Hay mucha información que puede leer en folletos o en Internet, así como también videoclips que puede ver en línea. Sin embargo, es importante utilizar información confiable y basada en evidencia: los navegadores de Internet pueden mostrar información poco confiable sobre efectos secundarios raros que podrían asustarlo innecesariamente. Por lo general, también sugerirá algunos sitios web o enlaces recomendados que puede visitar. Confíe únicamente en información brindada por asociaciones científicas, instituciones académicas, organizaciones de salud reconocidas públicas y privadas, así como de profesionales calificados y reconocidos en el área. Se ha demostrado que las organizaciones que cuentan con un logo de verificación de la calidad de la información médica que producen (tal como el sitio web del RCoA, de donde proviene todo el contenido de esta web) brindan información confiable y sustentada en la mejor evidencia científica para los pacientes.
Por lo general, tendrá una evaluación preoperatoria con un anestesiólogo. Esta es su oportunidad para hacer preguntas y decir lo que le preocupa. Considere escribir sus preguntas antes de ir para no olvidarlas. No se preocupe si cree que sus preguntas no son muy buenas, ya que todas las preguntas son importantes y el profesional está muy acostumbrado a explicar lo que sucederá y las opciones que tiene.
Si su ansiedad es muy severa, dígaselo a su anestesiólogo abiertamente, quien a veces puede ofrecerle un sedante antes de la operación.
Si tiene problemas de salud mental, es importante que hable sobre estos y cualquier cosa que pueda afectarlos. Si está tomando medicamentos para problemas de salud mental, es importante que se lo informe al anestesiólogo o a la enfermera del hospital. Por lo general, no querrán que deje de tomarlos. Pueden ayudarlo a organizar cualquier apoyo particular que necesite durante su estadía en el hospital o al regresar a casa.
En el tiempo anterior a la operación, puede ser útil hacer ejercicio y comer de manera saludable si es posible. Es bueno pasar un tiempo con amigos o familiares y concentrarse en planificar cuando esté en casa después de la operación (para que no tenga que preocuparse cuando esté en el hospital por, por ejemplo, el cuidado de los niños o el pago de facturas). Si les pide a sus amigos o familiares que lo ayuden con el cuidado de los niños, es posible que necesiten concertar un tiempo libre en el trabajo.
Muchas técnicas, incluidos ejercicios de atención plena, relajación y respiración o yoga, pueden ayudarlo a relajarse antes y después de la cirugía. A menudo, puede encontrar información útil en línea o en YouTube.
Es útil planificar con anticipación y organizar las cosas para llevar al hospital para mantener la mente ocupada. Es posible que desee leer un libro, escuchar música con auriculares o llevar algunas revistas para leer. Intente imaginarse recuperándose con calma y haciéndolo bien; tal vez recompénsese con algo especial que esperar cuando llegue a casa.
Para obtener más información, consulte nuestros recursos Fitter Better Sooner.
Después de la mayoría de los anestésicos generales, inicialmente lo atenderán en una sala de recuperación cercana al quirófano. El personal de la sala de recuperación generalmente le proporcionará oxígeno adicional a través de una mascarilla transparente o mediante tubos de plástico blando que se colocan debajo de la fosa nasal. Esto es de rutina y no significa que no se encuentre bien. El personal de la sala de recuperación también es responsable de controlar sus signos vitales (como el pulso, la presión arterial y la temperatura). También le preguntarán cómo se siente y tratarán cualquier enfermedad o dolor que pueda tener. A veces puede sentir un poco de frío o escalofríos; si esto sucede, pueden darle una manta de aire caliente para calentarlo rápidamente. Revisarán su herida con regularidad para verificar que no haya sangrado.
Cuando se recupere por primera vez después de una anestesia general, se sentirá bastante somnoliento. Es común en esta etapa quedarse dormido y tal vez soñar. Es posible que se dé cuenta de que hay otros pacientes alrededor y del ruido de los monitores que emiten pitidos. A medida que esté más alerta, su enfermera lo sentará y hablará con usted. Es común no recordar mucho de su tiempo de recuperación después.
Cuando la persona que lo atiende en el área de recuperación compruebe que usted esté despierto, cómodo y estable, podrá regresar a su cama en la sala. Entregarán toda la información e instrucciones importantes a la enfermera de la sala. Continuarán controlando todos sus signos vitales, pero con menos frecuencia. Dependiendo de su cirugía, es posible que le permitan tomar algunos sorbos de agua antes de darle algo más para beber y comer. Trate de descansar y relajarse en este momento. Su enfermera tendrá experiencia en saber cómo debe progresar y llamará al médico de la sala si tiene alguna inquietud. También sabrán cuándo es probable que esté listo para irse a casa para que pueda informar a la persona que lo está recogiendo.
Si recibió anestesia regional o local, por lo general, todavía irá a la sala de recuperación, pero estará allí por un tiempo más corto, ya que no tiene que recuperarse de una anestesia general completa.
Después de una cirugía mayor, es posible que deba ir directamente del quirófano a la unidad de cuidados intensivos (UCI) o la unidad de cuidados intermedios (CI). Su cirujano y anestesiólogo hablarán con usted de antemano si esto está planeado. A veces puede ser necesario como resultado de eventos inesperados durante la cirugía. El tiempo que pase en la UCI o CI dependerá del tipo de operación que haya tenido, las complicaciones y cualquier otro problema que pueda tener.
Los pacientes en CI normalmente están despiertos y conscientes, pero necesitan más atención y observación que la que el personal puede brindar en la sala normal. Los pacientes en la UCI requieren una supervisión cercana en todo momento y se les pueden administrar medicamentos para mantenerlos inconscientes o sedados y ayudarlos con su respiración hasta que estén estables. Sus familiares podrán visitarlo tanto en CI como en la UCI.
Para obtener más información, consulte anestesia para cirugía mayor.
 

Su anestesiólogo evaluará su riesgo de náuseas y vómitos cuando lo evalúe antes de su operación. Hay varias formas en las que su anestesiólogo puede reducir sus probabilidades de sufrir este estado. Muchas personas no tienen náuseas ni malestar después de la cirugía y algunas pueden sentirse muy mal, pero existe una amplia gama de medicamentos para tratar esto. Su anestesiólogo le recetará medicamentos para ayudar a tratar cualquier enfermedad que desarrolle después de la operación.
Sentirse mal después de la anestesia
Si tiene problemas para orinar debido al agrandamiento de la próstata, a veces los medicamentos que se usan durante la anestesia pueden empeorar un poco las cosas en el período inicial después de la anestesia. Si se someterá a una operación diurna , es posible que se requiera que orine antes de que se le permita irse a casa. Ocasionalmente, puede ser necesario colocar una sonda (un tubo flexible y suave) en la vejiga para drenar la orina antes de que pueda orinar con normalidad nuevamente. Esto puede retrasar su regreso a casa. Ocasionalmente, es posible que deba consultar a un urólogo (un médico que se especializa en problemas de próstata) si las dificultades continúan.
Confundirse no es infrecuente después de una operación y una anestesia, especialmente en las personas mayores. El comportamiento y la memoria pueden verse afectados y puede haber cierto deterioro en funciones mentales más complejas, como la capacidad para vestirse o hacer crucigramas. Esto puede ser temporal o permanente. La mayoría de las personas se recuperan por completo.
Los efectos de los fármacos anestésicos pueden durar hasta 24 horas y todavía más para operaciones importantes. Si la operación se va a realizar en forma ambulatoria y usted debe volver a su casa el mismo día de la cirugía, en la mayoría de los casos deberá tener un adulto capacitado en casa para que lo acompañe esa noche. Las personas a menudo subestiman la ayuda que pueden necesitar después de una operación mientras se recuperan. En algunos tipos de cirugía de bajo riesgo, este requisito no es necesario. Consulte a su cirujano y a su anestesiólogo respecto a cómo debe proceder en su caso en particular.
No debe cuidar de los niños durante este tiempo, utilizar ningún equipo peligroso, conducir o cocinar. Si cree que tendrá dificultades importantes para cuidar de sus hijos después de una operación, obtenga ayuda con suficiente antelación. Si tiene mascotas, debe hacer arreglos para que alguien las cuide mientras esté en el hospital y hasta que pueda cuidarlas usted mismo.
También debe evitar tomar decisiones importantes y debe tener cuidado de no publicar nada en las redes sociales de lo que luego se pueda arrepentir.
Es posible que se sienta cansado o incluso agotado durante algunos días después de la operación. Después de una cirugía mayor, esto puede durar semanas o meses. La recuperación después de una cirugía mayor a menudo deja a los pacientes con una sensación de agotamiento.
Si le pide a un familiar o amigo que lo cuide después de que le hayan sometido a anestesia general o sedación, puede resultarle útil consultar la sección cuidando a un postoperatorio.
Cuando regrese a casa depende de la rapidez con la que se recupere de la cirugía y la anestesia. Por lo general, cuanto más rápido vuelva a tener movilidad, menos probabilidades tendrá de sufrir complicaciones posoperatorias, como coágulos de sangre en las piernas e infecciones en el pulmón. También ayudará a que sus intestinos se recuperen más rápido y le permitan volver a una dieta normal.
Por lo general, dormirá mejor y se sentirá más relajado en su propia casa. Sin embargo, será dado de alta del hospital solo cuando los médicos estén seguros de que esté listo para irse a casa. Por lo general, esto ocurre cuando recupera la movilidad, puede comer y beber y puede controlar su dolor tomando pastillas, si es necesario. La decisión de darle de alta también dependerá de la ayuda que tenga en casa y de sus otras necesidades médicas.
Cuando regrese a casa, es importante descansar lo suficiente y permitir que su cuerpo se recupere. Debe comenzar una actividad suave y seguir cuidadosamente cualquier ejercicio que le den. Debe aumentar lentamente su nivel de actividad hasta que vuelva a sus niveles normales de condición física.
El hospital le dará un número para comunicarse si tiene alguna inquietud sobre su recuperación cuando regrese a casa por primera vez.
Para obtener más información sobre cómo controlar el dolor después de la cirugía, consulte nuestra sección Comprensión y control del dolor después de la cirugía.

Recuperación mejorada es el nombre que se le da a un programa que tiene como objetivo devolverle su salud normal lo antes posible después de una operación importante. El personal del hospital analiza toda la evidencia de lo que usted y ellos pueden hacer antes, durante y después de su cirugía para ayudarlo a brindarle la mejor calidad de recuperación. Esto debería llevarte a casa antes.
El programa variará según la operación a la que se someta, pero puede incluir:
  • mejorar sus niveles de condición física antes de su operación si hay suficiente tiempo
  • tratar cualquier otra afección médica a largo plazo
  • dar bebidas con carbohidratos antes de la cirugía
  • darle medicamentos para prevenir las náuseas y vómitos después de la cirugía
  • considerar las mejores formas de aliviar el dolor durante la operación y usar bloqueos anestésicos locales o anestésicos regionales cuando sea posible
  • brindando el mejor alivio del dolor después para que se mueva más rápido
  • permitiéndole comenzar a beber antes
  • reduciendo el tiempo que tiene catéteres y goteos de sueros
  • enseñándole ejercicios que le ayudarán a recuperarse después de la operación.
Al seguir un programa de recuperación mejorado, generalmente hay menos complicaciones después de la cirugía. También hay menos posibilidades de que tenga que volver al hospital.

Los efectos de los fármacos anestésicos pueden durar unas 24 horas; y aún más tiempo para operaciones importantes.
Después de cualquier anestesia general o sedación, no debe conducir durante al menos 24 horas. Esto se debe a que los medicamentos administrados durante la anestesia o la sedación pueden afectar su capacidad de reacción y su forma velocidad para tomar decisiones rápidas. Su cuerpo necesita al menos 24 horas para deshacerse de estos medicamentos.
La recuperación de la cirugía puede llevar más tiempo que la anestesia. Su cirujano le dará consejos sobre cuándo debe ser seguro para usted conducir después de su procedimiento u operación.
Antes de volver al asiento del conductor, deberá asegurarse de que puede usar los frenos y conducir de manera segura sin distraerse con el dolor.
Si está tomando analgésicos fuertes, también debe tener en cuenta que estos medicamentos pueden provocarle somnolencia y afectar su capacidad para conducir.
Por ley, es ilegal conducir bajo los efectos de las drogas. Debe decidir si cree que puede conducir con seguridad. Si se siente somnoliento, distraído por el dolor o malestar general, deberá esperar un poco más hasta que sea seguro conducir.
Debe consultar con su compañía de seguros si tiene cobertura para conducir después de la cirugía.

A continuación, se muestra una lista de preguntas que podría querer discutir con su anestesiólogo.
Si tengo un resfriado, ¿debo avisar al hospital antes de ingresar?
¿Debo tomar mi medicación habitual el día de la operación?
¿Cuándo debo dejar de comer y beber?
Estoy bastante nervioso; ¿Puedo tomar medicamentos para aliviar mi ansiedad?
No me gustan las agujas; ¿Me van a aplicar una inyección?
Me han dicho que tengo malas venas cuando me hago los análisis de sangre, ¿será eso un problema?
Soy diabético ¿Cómo controlo mi nivel de azúcar en sangre antes y después de la operación?
¿Existe algún riesgo particular para mí debido a la anestesia?
¿Puedo dejarme la dentadura postiza?
¿Necesito quitarme los audífonos o los piercings?
¿Qué tan pronto volverá la sensación después de una anestesia raquídea o un bloqueo nervioso?
¿Qué analgésicos debo tener en casa?
¿Cuándo puedo volver a conducir después de una operación?
¿Puedo irme a casa solo después de mi anestesia?

Hay dos tipos principales de anestesia: Usted puede estar despierta (con anestesia regional) o dormida (con anestesia general). Normalmente, si se somete a una cesárea le pondrán una anestesia regional. Con esta anestesia, usted está despierta, pero no puede sentir nada en la parte inferior de su cuerpo. Suele ser más seguro para usted y el bebé y permite que usted y su pareja experimenten el nacimiento juntos. Hay tres formas de anestesia regional. Estas son la anestesia espinal, epidural y espinal-epidural combinada.

La anestesia espinal o raquídea o raquianestesia es la forma usada más comúnmente. Se puede usar en cesáreas programadas o de urgencia. Los nervios que transmiten la sensibilidad de la parte inferior de su cuerpo están contenidos en una bolsa de fluidos dentro de su columna vertebral. El anestesista inyectará el anestésico local dentro de esta bolsa de fluido usando una aguja muy fina. Este método hace efecto rápido y solo se necesita una pequeña dosis de anestésico.

La anestesia epidural es cuando se coloca un tubo plástico fino o catéter junto a los nervios de su columna vertebral y los fármacos para adormecer los nervios se inyectan por el tubo cuando es necesario. A menudo la epidural se usa para tratar el dolor del trabajo de parto usando soluciones anestésicas locales suaves. Si necesita una cesárea, el anestesista puede completar la epidural poniéndole una solución anestésica local más fuerte. Necesitará una dosis más grande de anestésico local con una epidural que con la espinal y tarda más en hacer efecto.

La anestesia espinal-epidural combinada o CSE (por sus siglas en inglés) es una combinación de las dos. La espinal adormece la zona rápidamente para la cesárea. La epidural puede aplicarse si se necesita más anestesia y para darle fármacos para alivio del dolor después de la cesárea.

Con la anestesia general estará dormida mientras el obstetra realiza la cesárea. La anestesia general se usa menos actualmente. Puede ser necesaria para emergencias, si hay alguna razón por la que la anestesia regional no es adecuada para usted o si usted prefiere estar dormida.

Normalmente usted tendrá que visitar el hospital antes de que le realicen la cesárea. Puede que la examine en primera instancia una partera y le extraigan sangre para estudios de laboratorio. La mayoría de las mujeres se va a su casa después de la evaluación y vuelve al hospital el día de la cesárea, pero es posible que tenga que ir la noche antes. Según el protocolo del hospital, puede que le indiquen tomar unas pastillas antes de la cesárea para reducir el ácido en su estómago y para ayudar a prevenir las náuseas. Se toman la noche antes de la cesárea o en la mañana del día de la cesárea. Debe evitar comer y beber por un periodo de tiempo antes de la cesárea. Esto es para evitar sentir náuseas durante la cirugía y para minimizar las complicaciones.

También es posible que deba ver al anestesista antes de la cesárea. El anestesista hablará con usted sobre su historial médico y las anestesias que ha tenido en el pasado. Es posible que necesite someterse a un examen clínico y se requieran más exámenes de acuerdo a su estado de salud previo y a como evolucionó su embarazo. El anestesista también le explicará los diferentes tipos de anestesia que puede ponerle y responderá sus preguntas.

El día de la cesárea, quizá no deban afeitarle la línea del bikini. Le pondrán una banda con su nombre en la muñeca o el tobillo. Le darán una bata para que se la ponga. Su compañero de parto, si tiene uno, podrá estar con usted durante la cesárea. El personal de enfermería le dará ropa especial para el quirófano.

Hay muchas personas que trabajan en el quirófano.
El anestesista trabajará con un asistente
El obstetra también tendrá 2 ayudantes y 1 instrumentista quirúrgica encargada del material para la cirugía.
También es posible que esté presente un pediatra si es necesario
Habrá 1 enfermera responsables de obtener el equipo adicional.
También estará presente un pediatra neonatólogo y una licenciada en enfermería especializada en recién nacidos.
Habrá al menos siete miembros del personal en el quirófano.

En el quirófano, se le conectará equipo para medir su presión arterial, ritmo cardiaco y la cantidad de oxígeno en la sangre. Esto no le dolerá. El anestesista le pondrá una vía periférica (un tubo fino de plástico) en una vena de la mano o el brazo y colocará un goteo para ponerle fluidos a través de ella. Entonces, el anestesista empezará la anestesia.

Se le pedirá que se siente o que se ponga de lado, con la espalda curvada. El anestesista pintará o pondrá un espray en la espalda con una solución esterilizadora que se sentirá fría. Después buscará un punto adecuado en el medio de la espalda inferior y le pondrá una pequeña inyección de anestesia local para adormecer la piel. Esto a veces arde por un momento. Entonces, para una anestesia espinal, le insertarán una aguja fina en la espalda. Algunas veces puede sentir un cosquilleo bajando por una pierna a medida que la aguja se inserta, como una pequeña corriente eléctrica. Debería decirle al anestesista si esto ocurre, pero es importante que no se mueva mientras el anestesista pone la inyección espinal. Cuando la aguja esté en la posición adecuada, le inyectarán un anestésico local y fármacos para alivio del dolor y después retirarán la aguja. Normalmente esto solo demora unos minutos, pero si resulta difícil encontrar el lugar adecuado para la aguja puede demorarse más.

Para la anestesia epidural (o la anestesia espinal-epidural combinada), el anestesista usará una aguja más grande para poder colocar el catéter epidural (tubo) en el espacio junto a los nervios en su columna vertebral. Al igual que con la espinal, esto a veces causa una sensación de cosquilleo o pequeña corriente eléctrica en la pierna. Es importante no moverse mientras el anestesista coloca la epidural, pero una vez colocado el catéter retirarán la aguja y ya no tendrá que quedarse quieta.

Cuando la espinal o epidural está empezando a hacer efecto, sentirá las piernas muy pesadas y calientes. También empezará a sentir un hormigueo. El adormecimiento se extenderá gradualmente a la parte superior del cuerpo. El anestesista comprobará que el adormecimiento haya llegado a la mitad de su pecho antes de que empiece la cesárea. A veces es necesario cambiar de postura para asegurar que el anestésico está haciendo efecto. El equipo le tomará la presión con frecuencia.

Después de que el anestesista haya terminado de colocar la anestesia espinal, epidural o espinal-epidural combinada, la colocarán de espalda ligeramente inclinada a la izquierda. Si siente náuseas en algún momento, debe mencionárselo al anestesista. Una sensación de náuseas suele ser causada por una caída en la presión arterial. El anestesista le dará tratamiento para ayudarla con esto. Mientras el anestésico hace efecto, la matrona insertará un pequeño tubo (una sonda vesical) en su vejiga para mantenerla vacía durante la operación. Esto no debería ser incómodo. La sonda vesical se suele retirar cuando puede caminar y por lo menos 12 horas después de la última "dosis de refuerzo" (una dosis de fármacos anestésicos espinales o epidurales que se dan para mantener los efectos del anestésico). Esto significa que no tiene que preocuparse por poder orinar.

 Si le ponen anestesia regional, su compañero de parto podrá acompañarla en el quirófano. Le pedirán que se siente y que evite ciertas áreas de la sala. Esto es para reducir el riesgo de contaminar los instrumentos quirúrgicos estériles. (Si le ponen anestesia general, su compañero de parto tendrá que esperar en otra sala hasta que se produzca el nacimiento).



Justo antes de que empiece la cesárea, un miembro del equipo quirúrgico confirmará su nombre, fecha de nacimiento y número hospitalario para asegurar que sea la paciente correcta antes de iniciar la cesárea. Este es un procedimiento de rutina y forma parte de los protocolos de seguridad del paciente en sala de operaciones.

Un telón la separará a usted y su compañero de parto de la parte inferior de su cuerpo y la cirugía. El anestesista estará junto a usted en todo momento. Puede que escuche muchos preparativos al fondo. Esto es porque los obstetras trabajan con el resto del equipo y personal del quirófano.
Normalmente le harán un corte justo debajo de la línea del bikini. Una vez comenzada la cesárea, escuchará el sonido de los instrumentos y la succión de fluidos alrededor del bebé.



Durante la cesárea, puede sentir tirones y presión, pero no debería sentir dolor. Algunas mujeres lo han descrito como que “alguien estuviera lavando la ropa dentro de mi estómago”. El anestesista hablará con usted mientras trascurre la operación y le dará más fármacos analgésicos si fuera necesario. Ocasionalmente puede ser necesario darle anestesia general si la anestesia regional no es satisfactoria, pero esto no es usual.

Desde el inicio de la operación hasta que nace su bebé se suele demorar unos 10 minutos. El obstetra necesitará otra media hora para completar la operación. No obstante, como cada cesárea es diferente, puede demorar más.



Inmediatamente después del nacimiento, el pediatra secará y examinará a su bebé. Después de eso, si el estado del bebé es satisfactorio, usted y su pareja podrá abrazar a su bebé y, en la mayoría de los casos casos, tener contacto piel a piel durante unos minutos.

Antes de que comience la cesárea, le pondrán un antibiótico por la vía venosa para reducir el riesgo de infección. Después del nacimiento, le pondrán un fármaco llamado oxitocina por la vía venosa para ayudar a contraer el útero y reducir la pérdida de sangre. Si siente náuseas, le darán un medicamento para impedir que se sienta mareada o vomite. Si siente alguna molestia, el anestesista le dará medicina adicional para ayudar a aliviar las molestias, y, en raras ocasiones, tendrán que sedarle o ponerle anestesia general.

Después de la operación, la llevarán a la sala de recuperación donde continuarán monitoreando su presión arterial. En algunos hospitales pasará directamente a la sala de internación donde su pareja y su bebé estarán esperándole. Pesarán a su bebé si no lo hicieron en el quirófano y después puede empezar a dar pecho si quiere. En la sala de recuperación el efecto del anestésico irá desapareciendo y puede sentir cosquilleos o picazón. En un par de horas podrá mover las piernas otra vez.



 Estas son algunas de las razones por las que puede necesitar anestesia general.

• Si tiene alguna afección que impida la coagulación adecuada de la sangre, es mejor no usar anestesia espinal o epidural.
• Si necesita la cesárea con mucha urgencia, puede no haber tiempo suficiente para que la anestesia espinal o epidural hagan efecto.
• Tener anormalidades en su espalda pueden hacer que sea difícil o imposible colocar anestesia regional.
• Ocasionalmente, no es posible colocar la anestesia espinal o epidural en el lugar correcto, o no funciona adecuadamente

Lamentablemente, su pareja no podrá entrar al quirófano con usted. Sin embargo, estará cerca del quirófano y podrá ver a su bebe cuando nazca

La epidural es el método más eficaz de alivio del dolor y son colocadas por un anestesista. Un anestesista es un doctor especializado en dar alivio del dolor y fármacos que lo harán dormir. El alivio del dolor durante las operaciones puede aplicarse usando anestesia general, epidural o espinal.
Algunos datos básicos sobre las epidurales:
  • Las epidurales son el método de alivio del dolor más efectivo.
  • Para colocar la epidural, el anestesista inserta una aguja en la parte inferior de su espalda y la usa para colocar un catéter epidural (un tubo muy delgado) cerca de los nervios en la columna vertebral. El catéter epidural se deja en el jugar cuando se saca la aguja para que puedan darle analgésicos durante su trabajo de parto. Los analgésicos pueden ser anestésicos locales para adormecer los nervios, dosis pequeñas de opiáceos o una mezcla de ambos.
  • Una epidural puede demorar 40 minutos en aliviar el dolor (incluyendo el tiempo que toma poner el catéter epidural y para que los analgésicos empiecen a hacer efecto).
  • Una epidural no debería hacerla sentir mareada o con náuseas.
  • Tener una epidural aumenta la probabilidad de que su obstetra necesite usar una ventosa (tapa de succión en la cabeza de su bebé) o un fórceps para sacar al bebé.
  • Una epidural puede aumentarse para aliviar el dolor si necesita una ventosa, fórceps o cesárea.
  • Un epidural no tendrá casi ningún efecto en su bebé.

Las epidurales demoran en hacer efecto, especialmente si se la ponen tarde en el trabajo de parto. Si los analgésicos se aplican directamente a la bolsa de fluidos que rodea los nervios de la espalda, actúan mucho más rápido. Esto se llama anestesia espinal. A diferencia de la epidural, se aplica mediante una inyección única sin catéter. Si el catéter de la epidural se pone al mismo tiempo, se llama espinal-epidural combinada.
En algunos hospitales se da una espinal-epidural combinada a casi todas las mujeres que quieren un alivio fuerte del dolor en lugar de una epidural. En otros, las espinales-epidurales combinadas solo se usan en un pequeño porcentaje de mujeres.

A la mayoría de las personas se les pueden poner una epidural, pero ciertos problemas médicos (como espina bífida, una operación anterior en la espalda o problemas con la coagulación sanguínea) pueden significar que no sea adecuado para usted. El mejor momento de averiguar esto es antes del parto. Si tiene un trabajo de parto complicado o largo, su matrona u obstetra pueden sugerirle poner una epidural ya que esto puede ayudarle a usted o su bebé.
Si tiene sobrepeso, una epidural puede ser más difícil y demorar más en ponerse. Una vez colocada y funcionado, tendrá todos los beneficios.

Primero se inserta una cánula (un tubo plástico fino) en una vena de su mano o brazo y normalmente se le pondrá un suero por goteo (fluido intravenoso) también (además puede necesitar el goteo durante el trabajo de parto por otras razones, como para administrarle medicamentos para agilizar el trabajo de parto o si se encuentra mal). Su matrona le pedirá que se curve hacia un lado o que se siente y se incline hacia adelante y su anestesista limpiará su espalda con un antiséptico. Su anestesista le inyectará un anestésico local en la piel, de esta forma poner la epidural no suele doler mucho. El catéter de la epidural se pone en su espalda cerca de los nervios de la médica espinal. Su anestesista tiene que ser cuidadoso para evitar perforar la bolsa de fluido que rodea la médula espinal, ya que esto podría provocarle un dolor de cabeza después. Es importante quedarse quieta mientras el anestesista le pone la epidural, pero después de que se haya fijado el catéter de la epidural con cinta adhesiva podrá moverse con libertad. Una vez colocado el catéter epidural, le administrarán analgésicos a través del catéter.

Normalmente se demora unos 20 minutos colocar la epidural y 20 minutos para que empiece a aliviar el dolor. Mientras la epidural empieza a funcionar, su partera le tomará la presión regularmente. Su anestesista normalmente controlará que los analgésicos de la epidural estén haciendo efecto en los nervios apropiados poniendo un cubo de hielo o espray de frio en su estómago y piernas y le preguntará cuán frio lo siente. Algunas veces la epidural no funciona bien al principio y el anestesista tiene que ajustarlo, o incluso sacar el catéter epidural y ponerlo otra vez.

El uso de la epidural no debería afectar la condición del bebé al nacer, de hecho, los recién nacidos tienen menos probabilidad de tener ácido en la sangre. Usar una epidural no hace que sea más difícil amamantar.

Usar una epidural no hará que tenga más probabilidades de necesitar una cesárea.
No hay mayor riesgo de sufrir dolor de espalda a largo plazo. El dolor de espalada es común durante el embarazo y suele continuar después. Puede tener un punto sensible en la espalda después de la epidural, que en casos raros puede durar algunos meses, pero no hay mayor probabilidad de tener dolor de espalda a largo plazo.

  • Entre una de cien y una de doscientas mujeres que usan la epidural pueden sufrir dolor de cabeza
  • El daño permanente al nervio es muy raro con una epidural es aproximadamente de 1:24,000
  • La epidural puede no funcionar lo suficientemente bien como para reducir el dolor del trabajo de parto por lo que necesitará usar otras formas para reducir el dolor en 1 de cada 8 mujeres.
  • Tiene más probabilidad de tener un parto con fórceps si usa la epidural.
  • Con una epidural, la segunda parte del trabajo de parto (cuando su cérvix está totalmente dilatado) es más larga y probablemente necesitará medicación (oxitocina) para que sus contracciones sean más fuertes.
  • Tiene más probabilidad de tener la presión alta.
  • Sus piernas pueden sentirse débiles mientras la epidural hace efecto.
  • Puede resultarse difícil orinar. Probablemente necesitará que le pongan un tubo en su vejiga (una sonda vesical) para drenar la orina.
  • Puede sentir picazón.
  • Puede presentar fiebre leve.

Aproximadamente una de cada 100 mujeres que usan la epidural sufren la perforación por la aguja de la epidural de la bolsa de fluido que rodea la médula espinal (a esto se le llama "punción dural"). Si esto le ocurre a usted, podría sufrir un dolor de cabeza severo que podría durar días o semanas si no se trata. Si presenta un dolor de cabeza severo, su anestesista debería hablar con usted y aconsejarle un tratamiento a seguir.